La XVII Feria del Libro de Catamarca concluyó este domingo con un fuerte impacto económico y cultural en la provincia. Durante cuatro días, el Centro de Arte y Tecnología Aplicada (CATA) y el Cine Teatro Catamarca recibieron 36.556 visitantes, consolidando al evento como uno de los principales motores culturales y turísticos del Noroeste Argentino.
El encuentro reunió 125 actividades, entre presentaciones de libros, talleres, charlas, obras teatrales y recitales, con 60 stands de librerías, editoriales, emprendimientos y proyectos educativos que, además de promover la lectura, generaron movimiento comercial en distintos rubros.
En materia económica, el Banco Nación registró ventas por $ 27.844.018,30, con 800 operaciones y un ticket promedio de $36.830. A esto se añadieron $1.500.000 en ventas en efectivo de la Biblioteca Julio Herrera y más de $1 millón en la Tienda CATA, dedicada a artesanías locales. Estas cifras no incluyen las ventas en efectivo realizadas directamente en los stands, por lo que el impacto real fue aún mayor.
La ministra de Cultura, Turismo y Deporte, Daiana Roldán, celebró el cierre del encuentro y valoró la convocatoria: "La alegría de culminar una feria en un espacio renovado, con una programación amplia y diversa, y una gran participación del público en cada una de las actividades propuestas. Para muchos de los que visitaron esta edición, fue la primera vez que pudieron participar de la feria, porque destacaron que se hizo en el centro".
Por su parte, la secretaria de Gestión Cultural, Laura Maubecin, destacó el rol de la feria como espacio de identidad y desarrollo: "Hubo más de 2.000 personas en los talleres del CataLab y muchísimas más en las actividades paralelas. Nos visitaron escuelas y autores de distintos puntos de la provincia —Antofagasta, Pomán, Santa María, Andalgalá, Tinogasta, Belén, Ancasti, Santa Rosa, Valle Viejo— y también muchos turistas. La feria se consolida como una propuesta cultural y turística, y CATA como una puerta abierta a la cultura catamarqueña en toda su diversidad".
Las librerías y editoriales participantes calificaron esta edición como “muy exitosa”. La ubicación céntrica del CATA favoreció la concurrencia y fortaleció la actividad comercial en la zona.
También se destacaron propuestas inclusivas e innovadoras, como emprendimientos educativos y juegos didácticos, que encontraron en la feria un espacio para ampliar mercados y conectar con nuevos públicos.
Con esta edición, la Feria del Libro Catamarca reafirma su lugar como un evento estratégico para el dinamismo económico y cultural de la provincia, capaz de movilizar público, generar empleo, atraer turistas y consolidar la producción editorial y creativa local.