Catamarca avanza en la consolidación de un desarrollo minero estratégico junto a Salta, con la firma de nuevos protocolos de cooperación para impulsar el Proyecto Diablillos, uno de los emprendimientos de plata y oro más prometedores de la región. El acuerdo fue rubricado por el gobernador Raúl Jalil y su par salteño, Gustavo Sáenz, en el marco de la II Conferencia Internacional “Argentina Cobre 2025”, realizada en San Juan.
Los nuevos compromisos complementan el convenio marco ya vigente para facilitar el desarrollo del proyecto Diablillos-Plata, operado por la empresa AbraSilver Resource Corp. El objetivo central es garantizar previsibilidad, seguridad jurídica y condiciones claras para atraer inversiones mineras a largo plazo.
Los protocolos firmados entre ambas provincias fijan pautas precisas sobre distribución de regalías, coordinación institucional, tributos y normas de aplicación conjunta. Estas definiciones permiten avanzar hacia un modelo de desarrollo minero equilibrado, con beneficios compartidos y reglas claras para los inversores.
“La minería tiene que ser una herramienta para el desarrollo de nuestras provincias, pero con reglas claras, previsibilidad y respeto por nuestras comunidades”, fue uno de los conceptos que marcaron la participación de los mandatarios en la conferencia.
El Proyecto Diablillos se encuentra en etapa de exploración avanzada y, según estudios preliminares, cuenta con recursos significativos de plata y oro. Con una vida útil estimada en al menos 16 años, la iniciativa representa una oportunidad clave para la generación de empleo directo e indirecto, así como para la creación de encadenamientos productivos que fortalezcan las economías regionales del norte argentino.
Ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en zona limítrofe entre Catamarca y Salta, el yacimiento forma parte de la estrategia de ambas provincias para atraer inversiones de alto impacto bajo un esquema de cooperación institucional.
Con esta nueva instancia de articulación, Catamarca busca posicionarse como un actor confiable y competitivo en el escenario minero internacional, consolidando un modelo que promueve crecimiento económico, desarrollo sostenible y participación equitativa en los beneficios.