Una nueva etapa en la integración del Noroeste Argentino quedó inaugurada con la repavimentación del tramo de la Ruta Provincial 307 que une Amaicha del Valle (Tucumán) con el límite con Catamarca. Con una inversión superior a los $3.700 millones, financiada íntegramente por el Gobierno de Tucumán, la obra representa un paso estratégico para el desarrollo turístico y económico de ambas provincias.
El acto oficial fue encabezado por los gobernadores Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, quienes coincidieron en la importancia de la cooperación regional para afrontar desafíos comunes. “La relación con Tucumán es ejemplar. Esta obra es fruto del diálogo y la cooperación. Vamos a seguir integrando nuestros atractivos turísticos para que el Noroeste crezca unido”, expresó Jalil durante el evento.
La infraestructura renovada mejora de manera sustancial la conectividad entre el Valle Calchaquí y el Valle del Yocavil, una zona de fuerte identidad cultural y creciente potencial turístico y productivo. El proyecto incluyó dos tramos: uno urbano de casi un kilómetro que atraviesa el centro de Amaicha del Valle, y otro rural de casi 10 km hasta el límite con Catamarca. La ejecución estuvo a cargo de la empresa INGECO S.A. bajo la supervisión de la Dirección Provincial de Vialidad de Tucumán.
Durante la jornada, los mandatarios firmaron un Convenio Marco de Promoción del Corredor Tucumán–Catamarca, con el objetivo de posicionar a la región como un destino turístico y productivo integrado, con proyección nacional e internacional. La iniciativa apunta a generar empleo, diversificar la economía local y revalorizar la identidad compartida entre ambos territorios.
Para Catamarca, esta articulación abre nuevas oportunidades de desarrollo, tanto por el aumento del flujo turístico como por el fortalecimiento de las rutas comerciales y culturales. “Esta ruta no solo conecta dos provincias, conecta historias, costumbres y sueños compartidos. Es una inversión que nos une y que apuesta por el futuro del Norte argentino”, concluyó Jalil.