Desde junio, los comercios catamarqueños —al igual que los del resto del país— ya no están obligados a realizar aportes al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), una carga económica que regía desde 2008. Esta modificación, establecida por el Decreto 149/2025, implicará un ahorro estimado en más de $ 70.000 millones anuales para el sector comercial a nivel nacional.
En Catamarca, esta medida fue recibida con alivio por parte de muchos pequeños y medianos comerciantes, quienes afrontaban un costo fijo mensual de $4.725,02 por cada trabajador registrado, incluso si sus empleados no accedían a cursos o capacitaciones del INACAP.
El decreto también prohíbe que las Convenciones Colectivas de Trabajo impongan aportes obligatorios a entidades gremiales o cámaras sin el consentimiento voluntario de los empleadores. “Pagamos durante años por un servicio que no siempre fue claro ni transparente”, expresaron referentes del sector comercial local, en línea con lo señalado por cámaras nacionales como CADAM.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la medida y aseguró que se alinea con los principios de libertad económica promovidos por el gobierno de Javier Milei. El funcionario remarcó que esta eliminación beneficia no solo al comercio, sino también a rubros como la gastronomía, el turismo y la metalurgia.
Para el empresariado local, el fin del aporte obligatorio representa una oportunidad para destinar esos recursos a inversiones propias, mejoras salariales o capacitaciones más adaptadas a las necesidades reales de cada empresa.
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